Cuando vamos a ser padres por primera vez son muchas las sensaciones que recorren por nuestro cuerpo, es algo muy emocionante pero a muchos nos entra el miedo a lo desconocido. No hemos tenido un bebé antes y no sabemos como actuar en muchas de las situaciones. No sabemos cuando tiene hambre, frio o porque llora...Aquí es cuando empezamos a pedir consejos a los abuelos, los tios, los hermanos, los amigos... cualquier consejo es aceptable. El caso es que en estos casos suele haber un sobre exceso de opiniones y todas de ellas distintas. ¿A cual hacer caso?
Bien, lo primero que has de saber es que ser madre no es una ciencia exacta. Es algo que se va aprendiendo y no existen las mismas reglas para todos. Si resulta que vienes de una familia que hace mucho tiempo no tiene niños lo más probable es que los consejos que te den estén obsoletos simplemente porque con el paso de los años se van realizando estudios que van descubriendo nuevas teorias. Así que paciencia, seguro que no hay ninguna mala intención sobre ellos, solo puede que estén desactualizados.
Mi consejo es que no rechaces ninguna recomendación, escúchalas, pero haz caso a ese sexto sentido que llevas dentro. Como madre, aún siendo primeriza, eres la que mejor sabe lo que necesita tu bebé. Nadie mejor que tú lo conoce. Así que cada vez que te aparezca ese miedo y te preguntes si lo estás haciendo bien o no sigue tu instinto. Seguro que no te equivocas, si no mira alrededor, a toda la naturaleza, el ser padres es una etapa de todo ciclo de vida y no viene con un manual. Si lo piensas así acabarás confiando en tí misma y cuanta más confianza tengas en tí menos miedos irán surgiéndote.
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